Seis razones para comprar otra casa y no remodelar la que tienes.

  1. La actual no reúne tus requisitos. Esa es la razón más general que puedes encontrar y lo primero en que se piensa cuando se le da vueltas a la idea de mudarte. La casa te queda pequeña o por el contrario, tiene espacios mal utilizados que no sirven, o es muy grande y requiere mucho mantenimiento… Todas esas son causas de pensar en que llegó el momento de buscar otra, pero también la localización, como cuando tienes un nuevo trabajo y te queda muy lejos de tu hogar. Si es por esta causa, espera estabilizarte en el nuevo empleo y no tomes una decisión de inmediato hasta que no te sientas seguro.
  2. Tu vivienda es muy costosa. Si compraste antes de la crisis y no has hecho ningún ajuste en tu hipoteca como una modificación, por ejemplo, debes estar pagando una alta mensualidad por ella. Si entonces tienes que hacerle algún arreglo te saldrá más costoso que buscar otra casa que reúna tus requisitos y a un precio más bajo. De todas maneras tienes que evaluar si tu casa actual tiene salida en el mercado al precio actual pues si compras por préstamo hipotecario, deberás tener eso resuelto antes de cualificar para otra a menos que cuentes con excelente ingreso y crédito y puedas quedarte con dos hipotecas.
  1. En la que vives no puedes hacer los arreglos que deseas. Una de las ventajas de las remodelaciones es que puedes poner tu casa a tu gusto, como hecha a tu medida. Pero eso no siempre se logra. Por ejemplo, si no te gusta la fachada, no siempre puedes cambiarla, porque hay restricciones en la mayoría de conjuntos. Si necesitas expandir, no tienes patio y piensas que un segundo piso te dará el espacio que necesitas, construir un segundo piso está muy reglamentado y en la mayoría de los sitios no está permitido. En cualquiera de estos casos podría ser necesario buscar otra vivienda.
  2. Tu condición económica mejoró y ya puedes buscar tu casa ideal. Es usual que muchos compradores busquen su primera vivienda para estar unos años en ella y después dar el salto a una mejor, según se desarrollan profesional y económicamente. Si este es tu caso, y ya puedes darte otros lujos, fantástico, eres un buen candidato a tener una casa mejor.
  3. Tu casa actual es muy vieja y no está en buenas condiciones. Remodelar tiene grandes ventajas pero hay veces que no hace sentido invertir miles de millones porque solo le pondrás ese dinero a la casa, sin posibilidad de que tu inversión retorne. Casos como que ya la casa sale del mercado con el arreglo, porque se pone más costosa que su valor real por el que la tendrías que vender si fueras a hacerlo o casas que necesitan demasiada inversión para ponerla cómoda pero que aún así requieren cada vez más y más, caen dentro de esta categoría.
  4. No estás dispuesto a asumir el stress de las mejoras. Sí, aunque tengas el dinero y contrates al personal más cualificado para hacer el trabajo, remodelar es sinónimo de stress y un período que puede ser caótico en muchos casos. Te altera tu rutina, puede haber desorden en tu casa y muchas veces las cosas no salen igual que lo planificado, hay imprevistos. Por el trabajo, el costo y el tiempo que conlleva, debes decidir si remodelar es lo mejor para ti o es preferible vender tu casa y comprar una que ya tenga todo lo que necesites.

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